Contaminación: un potencial riesgo para la salud

En los países como el nuestro, existe un probable desconocimiento yIo falta de conciencia en la población acerca de los efectos de la contami­nación ambiental en la salud humana, por lo que ésta temática se la trata trivialmente y no se perci­be como un problema potencialmente peligroso.

  • EFECTOS SOBRE LA SALUD

Si bien la contaminación ambiental abarca la conta­minación del agua, suelo, biota, entre otros factores, la contaminación del aire es uno de los problemas más significativos para la salud. Los más sensibles a la con­taminación atmosférica son los niños pequeños y los ancianos, los asmáticos y los que padecen enfermeda­des pulmonares y cardíacas crónicas.

Estudios recientes han determinado la probabili­dad de que los contaminantes del aire pueden ser fac­tores inductores y desencadenantes de exacerbación del asma bronquial en niños, adultos y ancianos. Sin embargo, el Dr. Antonio López, presidente de la Socie­dad Departamental de Neumología y asesor de la Con­sultora Ambiental Ecogestión, señala que “es difícil asignar cuál es el efecto real de un contaminante de­terminado, en la salud respiratoria, debido a las múlti­ples variables que hacen a la exposición personal (con­centración del contaminante, factores climatológicos, renovación o recirculación del aire, dosis real efectiva, entre otros), por lo que sería necesario realizar estu­dios cuantitativos en nuestro medio, sobre los efectos en la salud de diferentes tipos de contaminantes”.

La contaminación atmosférica tiene su origen en la presencia de contaminantes primarios, que son pro­ducto directo de una fuente identificada, o contami­nantes secundarios, formados en la atmósfera por reacciones químicas en la misma. Entre los más im­portantes por sus efectos en la salud se encuentran los compuestos gaseosos y las partículas suspendidas, siendo las PMIO o menores a 10 micras las que son res­pirables y causantes de muchas enfermedades respira­torias, cuyos síntomas generalmente se presentan en la mucosa de la nariz, garganta y ojos, siendo el sitio de mayor impacto los pulmones.

La exposición a estos contaminantes pueden dete­riorar muchas funciones respiratorias, principalmen­te en quienes padecen problemas crónicos. Además pueden ser causantes de dolores de cabeza, alergias, si­nusitis crónica, enfermedades pulmonares, asma, has­ta un incremento en la probabilidad de contraer cán­cer broncopulmonar.

  • ORIGEN DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE

En referencia a lo anterior, dado que Bolivia es un país con pocas industrias, se estima que más del 70% de la contaminación atmosférica local, es decir. en las ciudades, proviene de los vehículos, cuyas emisiones contienen gases como el monóxido de carbono CO, compuestos de nitrógeno NOx, dióxido de azufre S02, entre otros y un buen porcentaje de partículas suspen­didas, que las vemos generalmente como polvo, humo y niebla.

Otra fuente difusa de contaminación atmosférica es la actividad que genera polvo,’ como el alto tráfico, la existencia de áreas tanto pequeñas como extensas sin vegetación), la actividad creciente de la construcción, entre otras.

Entre las actividades domésticas que realizamos a diario y que producen un efecto sinergético en cuanto al incremento de las consecuencias de los contaminan­tes gaseosos y de las partículas suspendidas, se en­cuentran la quema de diferentes objetos o de la basura doméstica, el encendido de fogatas, las parrilladas al aire libre, el consumo de tabaco, los hornos o estufas de gas, las chimeneas, etc. cuyos efectos se ven incre­mentados por la deficiente o carencia de ventilación de los domicilios.

Frente a esta problemática ambiental muchas insti­tuciones y organizaciones públicas y privadas han to­mado acciones globales preventivas y de concientiza­ción, pero es necesario que de manera individual, cam­biemos nuestra actitud pasiva, ya que cuidar el medio ambiente es también cuidar nuestra salud.

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